Inma Jareño nos presenta a Anna Llenas

Hace unos años que empecé mi andadura como profesora en Madrid. Hasta entonces, el contacto que había tenido con los libros había sido más por placer que por necesidad. Aún recuerdo como siendo pequeña me encantaba irme a la cama, incluso cuando todavía era de día, coger un cuento y sumergirme en un mundo de fantasía del que yo misma era la protagonista. El primer libro que me marcó y del que tengo un recuerdo maravilloso es “Matilda” de Roald Dahl. Me imaginaba siendo la protagonista y teniendo esos superpoderes para poder mover cosas sólo con la mente.  Lo releí tantas veces que hasta me aprendí de memoria párrafos enteros del mismo.

            Cuando comencé a trabajar con niños me planteé transmitir ese gusto por la lectura y no hacerlo de una manera que se vieran obligados a leer. Empecé a investigar sobre diferentes temas y tipos de lectura y me encontré por casualidad con una escritora que me llamó mucho la atención: Anna Llenas. Digo por casualidad porque el primer libro que cayó en mis manos de esta autora fue un regalo de otra profesora. Sólo con ver la portada ya sabía que era un libro especial y mágico. Así llegó a mi vida “El 

monstruo de colores”. En muchas ocasiones es muy difícil poder expresar sentimientos y saber diferenciarlos, incluso para los adultos. Al leer el libro observé que a veces las cosas son mucho más simples de lo que en principio podemos creer. Enseñar a los niños cómo exteriorizar los sentimientos y saber por qué los tenemos, para qué sirven y cómo podemos utilizarlos me parece uno de los pilares fundamentales para poder crear una base en su educación y desarrollo, tanto intelectual como psicológico. El principio del libro comienza con un monstruo lleno de colores mezclados por la confusión de sus sentimientos. Es cuando una amiga le enseña al protagonista a diferenciarlos, organizarlos y relacionarlos con situaciones de su vida cotidiana.                                    

            Otro de los imprescindibles (por lo menos a mi parecer) de esta autora es “Te quiero, casi siempre”. En él, se narra la historia de Lolo y Rita, un bicho-bola y una luciérnaga que se quieren aunque son totalmente diferentes. Con ellos podemos observar y aprender cómo aceptar a las personas que tenemos al lado y respetar sus gustos y su forma de ser, algo que es esencial para la vida en sociedad y en compañía de los demás. Y es que en muchas ocasiones nos encontramos con personas totalmente diferentes a nosotros, pero con las que nos apasiona estar y compartir momentos que nos llenan de felicidad y de los que podemos aprender un montón de cosas.

Podría seguir enumerando y hablando maravillas de todos los libros que ha escrito Anna Llenas. Títulos como “Vacío” o “Topito Terremoto” nos narran historias de sentimientos y protagonistas a simple vista “diferentes” y nos muestran cómo actuar con esos sentimientos y aceptar la diversidad como algo bueno y beneficioso para todas las personas.

            Si observamos todas estas historias, podemos ver la delicadeza y la exquisitez en sus ilustraciones (pues no es solamente escritora). Anna Llenas ilustra de una manera especial y singular. Cuando ves alguna de las ilustraciones de sus cuentos identificas rápidamente a su creadora. En sus cuentos utiliza la técnica del collage con materiales reciclados sin perder en ningún momento la simplicidad de líneas y formas.

            Anna Llenas es Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Autónoma de Barcelona y graduada en Diseño Gráfico en la Escuela Oficial de Artes Aplicadas y Oficios de Barcelona (Llotja). Cómo ella misma afirma, no se ha separado de los lápices y los colores desde que tenía 3 años. Ha trabajado para diferentes agencias de publicidad. Actualmente trabaja como autora e ilustradora de libros y como Arte-Terapeuta. El último libro que ha ilustrado es “El sol llega tarde” de Susana Peix.

            Si no conocéis su obra os animo a hacerlo y si ya la conocéis os invito a seguir viajando por un mundo fantástico de sentimientos, aceptación e ilustraciones maravillosas de la mano de esta artista. Y es que con un libro podemos viajar a donde nuestra imaginación nos lleve y aterrizar en lugares maravillosos para encontrarnos con los personajes con los que siempre soñamos e incluso conocernos aún más y mejor a nosotros mismos.